Comunidades del Pacífico sur colombiano, la Fundación A-kasa y diversas organizaciones se unen para proteger este ecosistema vital.
- Hoy 26 de julio, se celebra el Día Mundial por la Defensa del Manglar, una fecha para llamar la atención de la sociedad sobre la importancia de estos ecosistemas que contienen una inmensa biodiversidad.
- Los manglares más altos y conservados de América se encuentran en Colombia, específicamente en el municipio de Santa Bárbara de Iscuandé (Nariño).
- Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, “debido a la sobreexplotación de las industrias camaroneras han desaparecido más del 50% de los manglares en los últimos 40 años”.
Con la intención de proteger este importante ecosistema para diversas especies inicia la campaña medio ambiental SOY ECOGUARDIÁN #SomosElManglar, iniciativa que busca incentivar el cuidado y preservación del medio ambiente en la región del Pacífico colombiano y fortalecer la conciencia ambiental de la ciudadanía.
“No queremos que nos talen más nuestro manglar porque ahí es nuestra vida, que la institucionalidad nos mire”, este es el llamado que hace el líder comunitario Carmelo Castillo, miembro del Consejo Comunitario Esfuerzo Pescador, ubicado en Iscuandé, Nariño, Colombia.
El Pacífico colombiano es un territorio que ha sufrido por largo tiempo de problemáticas sociales muy significativas, paradójicamente es la región más pobre del país, pero también es el territorio en el que se encuentra gran biodiversidad, es la principal fuente de generación de diesel y la segunda región con la menor densidad vial del país (ProPacífico).
Teniendo en cuenta también las amenazas ambientales, con manos a la obra, varias comunidades del Pacífico colombiano y la Fundación A-kasa, hacen frente a la deforestación de los manglares; lugar donde viven, donde sacan su comida y donde se pescan varias de las especies que comercializan para conseguir su sustento.
Marcela Castrillón, directora de esta organización comenta: “en Fundación A-kasa nos empeñamos en acompañar las comunidades, de la mano de nuestros aliados, amigos, donantes, para generar desarrollo comunitario”.
Con el objetivo de aportar a la solución de la deforestación, se recolectaron y sembraron 5.450 “velillos”, como son llamadas las semillas germinadas del manglar, reforestando un total de 8 hectáreas, el equivalente a 16 canchas de fútbol, en territorios rurales de Timbiquí (Cauca), Iscuandé y La Tola (Nariño); La primera de varias acciones de conservación que se realizará en el marco del proyecto KASA MANGLE. “Uno de los proyectos más interesantes de intervención en el Pacífico y pues en esta oportunidad queremos invitarlos a ustedes a que hagan parte de esta gran campaña que Fundación A-Kasa lleva adelante”, afirma Andrés Bonilla, coordinador del proyecto Kasa Mangle.
La campaña SOY ECOGUARDIÁN busca articular a diferentes actores del territorio y la ciudadanía en general, para que juntos trabajen para encontrar soluciones a las problemáticas medio ambientales que aquejan a esta región.
“Este ecosistema del manglar está deteriorado porque se hizo tala del mismo, para la captura del patocuervo”, dice Gonzalo Valencia, referente y líder comunitario de Timbiquí. El patocuervo es un ave marina, su nido es una plataforma de ramitas con una depresión en el centro y gramilla que construyen en la parte alta de los manglares. Por lo que, para capturar sus huevos, los cazadores ilegales tumban el manglar.
Con la caza del patocuervo también se pierden las condiciones necesarias para que otras especies de peces y camarones subsistan, ya que estos se alimentan de las deposiciones de esta ave.
Los manglares son el centro de la comunidad, por lo que la protección del mangle, es la protección de la comunidad. Yolanda Garcés, lideresa comunitaria, comenta al respecto de la tala: “y pedirle por favor que no nos tumben los mangles, porque a nosotros nos toca reforestar, si no tenemos manglar, no tenemos piangüa, entonces el producto se nos está acabando, es por la falta de mangle”.
La piangüa es un pequeño molusco que vive debajo de las raíces de los manglares y con el cual subsisten muchas familias del Pacífico. Pero esta especie escasea desde hace varios años por la reducción de su ecosistema, los manglares.
“Invitar a las personas, a los entes gubernamentales, a las organizaciones no gubernamentales, a las personas que tienen la posibilidad de hacer proyectos y en especial a aquellas que pueden donar, que se vinculen a estos procesos, este proceso de conservación”, dice José Kenedy Caicedo, representante legal del Consejo Comunitario Esfuerzo Pescador.
A través del Proyecto Kasa Mangle – Desarrollo rural sostenible y conservación de los recursos naturales en la región sur del Pacífico colombiano, emprenden una nueva búsqueda que lleva desde el desarrollo comunitario a conservar el medio ambiente y apostarle al desarrollo económico sustentable, centrando sus principales acciones en:
- La reforestación y conservación de los manglares.
- El fortalecimiento de organizaciones comunitarias mediante capacitaciones y acompañamiento, con un enfoque de género.
- La construcción y dotación de centros de acopio de piangüa y cadenas productivas comunitarias.
- Ferias de emprendimiento y creación de redes comerciales asociativas.
- Iniciativas de reciclaje y aprovechamiento de residuos sólidos.
Adopta un velillo
Con la iniciativa #SomosManglar, se siembran en tu nombre especies nativas, y de esta forma contribuyes al proceso de restauración de uno de los lugares más biodiversos del planeta y a transformar la vida de las familias de Timbiquí, Iscuandé, La Tola, y la de este ecosistema de manglar, uno de los más biodiversos del planeta.
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